La Diputación ha
animado a los ayuntamientos de la provincia con montes
públicos con pinares resineros a que faciliten la
recuperación de una práctica abandonada a comienzos de
los años 80 y que puede generar empleo.
Aquel trabajo de los resineros que se
abandonó puede regresar, con la referencias de las
provincias de Segovia y Soria, donde el sector cuenta
con peso específico.
La institución provincial ha llamado a los
representantes municipales de 47 localidades, sobre todo
del Valle del Tiétar y Tierra de Pinares, y alguno de La
Moraña.
Después de que algunos productores hayan comenzado a
explotar la resina, ahora se quiere “propiciar la
creación de empleo con la ayuda de los ayuntamientos” y
con la intención de comenzar la actividad el próximo
año, que se lleva a cabo entre los meses de marzo a
octubre, según ha explicado el presidente, Agustín
González.
Formación
La Diputación ofrece su disposición a “impartir cursos
de formación” en la materia para los interesados, y con
al deseo de un “efecto multiplicador”.
Según ha indicado el diputado del Área de Desarrollo
Rural, José María García Tiemblo, un pino resinero
necesita entre 25 y 30 años para conseguir un diámetro
mínimo de 40 ó 45 centímetros, que es cuando “comienza
el sangrado y la recogida de la resina o miera”. El
producto se transforma en la localidad segoviana de
Coca.
Las expectativas de la resina con muy diferentes a las
de la época en que se abandonó: “los principales
productores mundiales de resina son China y Brasil, pero
acabarán produciendo para autoconsumo, por lo que el 80
por ciento que ahora va a Unión Europea deberá ser
cubierto por países como España”.
Producción
Según las estimaciones de producción, un resinero puede
obtener algo más de mil euros al mes con una producción
de “unos 20.000 kilos” de producto sobre “unos cinco o
seis mil pinos” en La Moraña, ya que en el Tiétar la
cifra sería más baja, con “entre tres y cuatro mil
pinos” debido a la orografía más complicada de la zona.
Los ayuntamientos convocados a la reunión han sido, del
Valle del Tiétar, Casillas, La Adrada, El Arenal, Arenas
de San Pedro, Candeleda, Casavieja, Cuevas del Valle,
Gavilanes, El Hornillo, Lanzahíta, Mijares, Mombeltrán,
Pedro Bernardo, Piedralaves, San Esteban del Valle,
Santa Cruz del Valle, Villarejo del Valle, y Santa María
del Tiétar, Sotillo de la Adrada y Guisado.
De La Moraña, Adanero, Arévalo, Tiñosillos, El Bohodón,
Espinosa de los Caballeros, La Nava de Arévalo, Orbita,
Palacios de Goda, Pedro Rodríguez, San Pascual, San
Vicente de Arévalo y Pajares de Adaja.
Junto a estos, también han sido llamados Burgohondo,
Navalacruz, Navalosa, Sotalvo, San Juan de la Nava
(Asocio de Ávila), La Adrada, El Barraco. Navaluenga,
Cebreros, El Herradon de Pinares, El Hoyo de Pinares,
Las Navas del Marqués, San Bartolomé de Pinares, La
Carrera, San Juan de la Nava y Santa Cruz de Pinares. |