- CONTÁCTANOS -        *En Facebook*



Municipio de Cuervas del Valle

CUEVAS DEL VALLE

Cuevas del Valle es un municipio de la provincia de Ávila dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León. Integrado en la comarca de Valle del Tiétar, en el Barranco de las Cinco Villas, a los pies del Puerto del Pico, siendo el relieve del municipio montañoso, por encontrarse en plena Sierra de Gredos. El río Posaderas, perteneciente a la cuenca del Tiétar, suaviza el terreno montañoso y en su orilla se alza el pueblo.
Se encuentra en plena sierra de Gredos, exactamente en el límite entre sus sectores central y oriental, separados por el Puerto del Pico. Al sur del puerto se abre un amplio valle que vierte sus aguas en el río Tiétar. El territorio del Barranco abarca no solo este Valle, sino también tierras ribereñas del río Tiétar y al norte de la sierra.
La "capital" del Barranco es Mombeltrán, villa desde el año 1393, que se encuentra en el camino que, a través del Puerto del Pico, une ambos lados de la sierra de Gredos. Esta vía es de origen romano, y ha sido, debido a cierta confusión por la existencia de tramos empedrados, llamada “calzada romana”. Hoy forma parte de la Cañada Real Leonesa Occidental. Ambos elementos, el Puerto del Pico, y la “calzada romana”, son con seguridad los más conocidos fuera de nuestras fronteras.
Bajo el Puerto se encuentra la localidad de Cuevas del Valle, crecida quizá a partir de edificaciones relacionadas con la cañada. Es el pueblo más alto y frío del Barranco. Al Este del Puerto se levanta la árida Sierra de Villarejo, y en sus faldas, la localidad de Villarejo del Valle, pequeño pero pintoresco y bastante bien conservado. Las cumbres del Barranco que cierran el valle por su lado oriental limitan el término de San Esteban del Valle, localidad de la que parte una sinuosa carretera de montaña que asciende hasta los puertos de Serranillos y de Pedro Bernardo. Y por fin, al sur del valle y por tanto con orientación al norte, la localidad de Santa Cruz del Valle. Se encuentra encajonada en un pequeño vallecito al pie de la imponente pero suave orografía del monte de La Abantera.

 

 

 
Aldea de origen medieval, en 1393 quedó incluida en los términos entregados por Enrique III a la villa de Mombeltrán, de cuya jurisdicción siguió dependiendo hasta el año 1693, en que adquirió de Carlos II su propio título de villazgo.
Como aldea perteneció, pues, al señorío de Mombeltrán, cuyos sucesivos propietarios fueron el condestable Dávalos; el infante don Juan, rey consorte de Navarra y después rey de Aragón, padre de Fernando el Católico; la Orden de Calatrava; el condestable don Álvaro de Luna y su viuda, doña Juana de Pimentel, la Triste Condesa; y, desde finales del siglo XV, los duques de Alburquerque.
Tras la obtención del título de villazgo y hasta el siglo XIX, la villa siguió ligada a la Casa de Alburquerque, propietaria del estado señorial, a cuyos titulares estuvo reservado, hasta la formación del ayuntamiento liberal, el privilegio de nombrar, entre las personas que cada año proponían los vecinos, a los alcaldes, regidores y procuradores que habían de ejercer el gobierno del concejo.
Atravesado por la Cañada de la Mesta Leonesa Occidental, el pueblo ha sabido conservar buena parte de su arquitectura tradicional.
Clima, historia, paisaje y arquitectura tradicional hacen de Cuevas del Valle un lugar lleno de atractivos en medio del camino que atraviesa Gredos y une Castilla-La Mancha con Castilla y León.

 

 

 

 
Cuevas del Valle es una de las villas más bonitas de esta sierra, aunque no tenga tanto renombre como otras. Y es que en este pueblo de origen medieval aún perduran excelentes muestras de la arquitectura tradicional de la zona y un destacado patrimonio histórico-artístico muy bien conservado. El Valle del Tiétar es, por diversas razones, uno de los destinos preferentes de los apasionados del turismo rural ya que tiene todo lo que se busca en un destino de este tipo: hermosos pueblos, bellos parajes naturales y una excelente oferta gastronómica.
En este valle de la provincia de Ávila se encuentra la comarca natural del Barranco de las Cinco Villas, catalogada como Paisaje Pintoresco con la condición de Bien de Interés Cultural desde 1975. Constituída como mancomunidad, está integrada por cinco municipios: San Esteban del Valle, Villarejo del Valle, Santa Cruz del Valle, la capital comarcal Mombeltrán y Cuevas del Valle, el pueblo que hoy nos ocupa.
La villa es también conocida como «la del gancho» ya que, según cuentan las leyendas, los covacheros tenían la costumbre de quedarse con alguna de las miles y miles de ovejas trashumantes que pasaban por aquí valiéndose de un gancho. Se dice que ese gancho todavía persiste hoy en día y es el responsable de atrapar a los visitantes que llegan a este coqueto pueblo con la belleza de sus calles y paisajes.

 
  

 
Para llegar a esta localidad abulense lo hacemos por la carretera nacional 502 que discurre por el Puerto del Pico donde hacemos una parada para desde su mirador poder comprobar la belleza del lugar donde nos encontramos. En dicho paraje podemos visualizar parte de la Calzada Romana construida entre los siglo I y II a.C que va desde el propio puerto hasta la localidad de Cuevas del Valle. Ha sido calzada romana, cañada de la Mesta Leonesa Occidental y Ruta de la Carretería.
La Calzada Romana del puerto del Pico tiene un enorme valor histórico pues ha servido para poner en comunicación a través de la Sierra a lo largo del tiempo a las tierras llanas de la meseta norte con las tierras del Valle del Tiétar y a través de éste con las tierras de Toledo y Extremadura.
Utilizada posiblemente desde tiempos prehistóricos, fue calzada romana que servía para conectar la fortaleza de Abula con el eje vial Emerita Augusta-Complutum- Caesaragusta a la altura de Caesarobriga, comunicando las dos mesetas.
Fue después ruta estratégica de la trashumancia, tramo importante de la Cañada Occidental Leonesa, por donde han subido y bajado desde la Edad Media y aún suben y bajan los ganados que marchaban desde los extremos a la sierra a comienzos de verano y desde la sierra hasta los extremos a comienzos del invierno.

 
  
 
La cañada se iniciaba en Valverde de Mérida (Badajoz) y terminaba en Portilla de la Reina (León). En el tramo que transcurre por el Valle del Tiétar había un puerto seco donde se recaudaba el portazgo y montazgo perteneciente a la Corona, el puerto de Ramacastañas, que a finales del siglo XV se trasladó durante algún tiempo, por concesión de Enrique IV a don Beltrán de la Cueva, al lugar de Arroyo Castaño, actualmente despoblado. Desde el siglo XV fue también ruta de la carretería, utilizada por las carretas de la Real Carretería del sexmo de la sierra de la villa de Piedrahíta.
Bajaban por el puerto cargadas de madera y llegaban hasta las salinas de Sevilla a recoger sal que distribuían después por las tierras de La Mancha y Extremadura.
En primavera regresaban los carreteros a los pueblos de la Sierra para realizar las faenas del campo. En realidad, han sido los pueblos del sexmo de la Sierra y los pueblos de El Barranco de las Cinco Villas los responsables de mantener la calzada a lo largo de toda la Edad Moderna.
Ha sido siempre un camino utilizado tradicionalmente por arrieros y comerciantes de Andalucía, La Vera, Talavera y Extremadura.
Al valor histórico del camino se añade el valor del trazado y de la conservación de la calzada propiamente dicha en el tramo en que salva los desniveles del puerto del Pico: Su trazado está formado por tramos rectos, de fuerte pendiente, unidos por curvas muy cerradas que hacen ganar altura en poco trecho.
Su firme estaba formado por cuatro capas superpuestas: cimiento, piedras grandes, grava y empedrado. La superficie es ligeramente abombada para evitar encharcamientos y el desagüe se dirigía por canalillos dispuestos a tal fin de trecho en trecho. Para canalizar los arroyos son frecuentes las alcantarillas. A su valor intrínseco se suma el valor histórico y cultural de muchos de los lugares que se encuentran a lo largo de su recorrido en el valle o muy próximos a él.

 

 

 

 
Entramos a Cuevas del Valle y estacionamos nuestro vehiculo junto al edificio del Ayuntamiento para empezar a recorrer a pie el entramado urbano del pueblo y descubrir los fascinantes rincones que ofrece al viajero. A las espaldas del Ayuntamiento y accediendo por una estrecha calle podemos contemplar los restos de un antiguo lavadero publico con pilas excavadas en las piedras donde posiblemente las mujeres antaño iban a lavar la ropa aprovechando el caudal de agua que pasa junto a él. Los lavaderos eran puntos de reunión y encuentro en otras épocas, focos de sociabilidad femenina, trasiego de información, origen de chascarrillos, refranes, leyendas, habladurías, antaño muy populares en nuestros pueblos, y hoy simple crónica de una época en la que el contacto social no entendía de redes sociales, Facebook, Twitter, grupos de whatsapp, tecnología audivisual, radio, televisión, internet...

 

 
  
Nos adentramos en el casco urbano de la villa descendiendo por la calle Santa Maria donde nos encontramos con la silueta de la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora que tiene su origen en el siglo XV con mezcla de varios estilo artisticos. Destacan su torre de piedra y ladrillo, su portada, las cornisas de sus muros adornadas con bolas y sus contrafuertes coronados por pináculos. En el interior las bóvedas de crucería, los frontales de cerámica y el retablo barroco del altar mayor. La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora está rodeada de un atrio ajardinado que preside la plaza del Puente. En el exterior destacan su torre de piedra y ladrillo, del siglo XVII, muy sencilla, decorada con delgadas cornisas y un remate a modo de alero; su portada, con un arco de amplias dovelas con recuadro a modo de alfil; sus cornisas adornadas con bolas y sus contrafuertes coronados por pináculos.
La capilla mayor es más estrecha que el resto del templo, de una sola nave. Capilla y nave se comunican a través de un arco triunfal apuntado y ambos espacios se cubren con bóvedas de crucería de terceletes, lo mismo que el Baptisterio, que se encuentra a los pies.
La única nave interior se cubre con tres bóvedas de igual crucería donde resaltan los altares con frontales de cerámica de Talavera del siglo XV con temas de la Virgen del Rosario, del Niño Jesús bendiciendo, de Santiago Matamoros y de San Andrés. El retablo de la capilla mayor data de 1758 y es obra de Manuel Pajares, maestro arquitecto y tallista de Talavera, y en él destaca una pintura de Diego Rosales, pintor abulense del siglo XVI. El retablo del muro oeste, de dos cuerpos, está coronado con el emblema de Santiago.

 

 

 

 
Continuamos nuestro recorrido por la calle Santa Maria donde al final de la misma nos encontramos con el edificio de la Ermita de la Virgen de las Angustias. En nuestro caminar por dicha calle contemplamos la belleza del pueblo en sus casas tipicas adornadas con flores y macetas, nos deleitamos con el sonido del agua de sus fuentes como la de la Fuente Seca o el discurrir de esta por las acequias hasta desembocar en el cauce del rio Pasaderas. Situada en la salida septentrional, al final del típico barrio de Santa María, la ermita es un poco mas moderna que la iglesia y fue construida en 1637. En su  interior podemos contemplar la imagen de la patrona de Cuevas del Valle. Dentro se puede observar su bello artesonado mudejar, restaurado en el año 2006 y un frontal de azulejos talaveranos del siglo XVII.

 
  
 
 

 
  
Un poco mas arriba de la anterior ermita y al principio de la calle Calzada Romana podemos contemplar el edificio de la Ermita de San Antonio, tal vez la más antigua del pueblo, y el Rollo Picota. Se cree que fue levantada por trashumantes, y por eso alberga al patrón de los ganados: San Antón. Es una construcción muy antigua, austera, con paredes de mampostería y campanil de piedra. La cubierta es una bóveda de medio cañón de ladrillo apoyada al exterior por macizos contrafuertes. Tiene retablo de ladrillo, con cuatro pilastras adosadas que culminan en un doble entablamento. Sobre su cornisa superior se colocó un frontón curvo en cuyo centro se colocó un pequeño nicho que rompe el vacío. Se hace procesión hasta la ermita donde se encuentra desde el Día de Reyes la estatua del santo.
Bellas miniaturas del arte tradicional, las ermitas son los monumentos más pequeños que soportan bajo sus muros el peso de la tradición popular, que ha hecho de ellas el epicentro para conservar las antiguas romerías de los pueblos que recogen las tradiciones ancestrales.
Forman parte de la cultura religiosa de los pueblos y todos los lugareños veneran alguna imagen, que se guarda en su interior, ligada a milagros y leyendas que mantiene vivo el fervor popular.
Su emplazamiento está alejado de los cascos urbanos, algo que resalta su estampa y rodea a las ermitas de un halo misterioso que invita al recogimiento. Comparadas con las grandes iglesias, los monasterios y las catedrales son las miniaturas del arte religioso más enraizado en la cultura del pueblo.

 

 

 
En la parte trasera de la ermita y situada en un pequeño promontorio al cual se puede acceder por un estrecho callejon podemos contemplar el Rollo Picota, un simbolo de la independencia juridico-administrativa del Señorio de Mombeltran dada por Carlos II en el año 1695 y que ha sido reconocida como Bien de Interes Cultural.
Los rollos jurisdiccionales no deben confundirse con las picotas para ajusticiar. Los rollos nacieron como símbolos que marcaban la autonomía de las localidades cuando conseguían el rango de Villa y acabaron sustituyendo a las picotas para exhibir a reos ya justiciados ante los ojos del pueblo. La picota, realizada en madera, tiene su origen a finales del siglo XIII, mientras que el rollo apareció a finales del siglo XIV. Convivieron juntos cada uno con su función hasta que las picotas fueron desapareciendo por el desgaste natural del tiempo, y se aprovechó la presencia de los rollos de piedra, fenómeno que pudo darse a partir del siglo XV.
La finalidad de un rollo jurisdiccional en una población era simbolizar y avisar al forastero, del privilegio de Villazgo del que goza el pueblo que lo luce. Desde los inicios de la Reconquista, para fomentar la repoblación de los cristianos y premiar sus esfuerzos en las luchas contra los moros, los reyes concedían privilegios de Villazgo a las aldeas y autoridad para ejercer la ley a sus señores. Mientras los rollos se erigían a la entrada de las poblaciones y siempre junto a las vías principales, las picotas se instalaban en el lugar más público de la población, en la plaza mayor o en el lugar donde se celebrase el mercado.

 

 
Continuamos ascendido la calle hasta que llegamos a encontrarnos de nuevo con la calzada romana. Durante nuestro caminar volvemos a contemplar varias fuentes como el Pilon de los Llanos y la Fuente de las Majadas que posiblemente sirvan y hayan servido como abrevadero para el ganado y los pastores durante la transhumancia. La calzada romana era el modelo de camino utilizado por Roma para la vertebración de su Imperio. La red viaria fue utilizada por el ejército en la conquista de territorios y gracias a ella se podían movilizar grandes efectivos con una rapidez nunca vista hasta entonces. En el aspecto económico jugó un papel fundamental ya que el transporte de mercancías se agilizó notablemente. Las calzadas también tuvieron gran influencia en la difusión de la nueva cultura y en extender por todo el imperio la romanización.

 
  

 
Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo a la ermita de la Virgen de las Angustias para desde ahi continuar nuestro recorrido por la prolongacion de la calle Calzada Romana. Antes de cruzar el puente sobre el rio hacemos un alto en el camino para visitar el Bosque Encantado que se ubica junto al cauce del rio Pasaderas. Se trata de un jardin natural con un sendero que discurre junto al cauce del rio hasta llegar a una presa que sirve como piscina artificial donde podemos disfrutar de un baño durante el verano asi como contemplar a traves de carteles señalizados de las distintas plantas y arboles que podemos encontrarnos durante la ruta. 

 

 
  
  
  
Cruzamos el puente sobre el rio Pasaderas para continuar por la calle Calzada y desde ahi adentrarnos en el Barrio Arriba por la calle Las Escuelas donde podemos ir contemplando la arquitectura popular del pueblo asi como otra de las muchas fuentes esparcidas por este como es el Pilon de las Escuelas. El entramado urbano es de calles estrechas y sinuosas repletas de bellos rincones donde los vecinos las engalanan con macetas repletas de flores ademas de contar con mucha vegetacion.

 
  

 
  
Continuamos bajando por la calle Las Escuelas para al final de la misma girar a la derecha por la calle del Ayuntamiento Viejo donde vamos a contemplar el edificio que antaño conservo el consistorio municipal y que hoy en dia una vez restaurado conservando el estilo de la arquitectura popular alberga la Biblioteca, el Centro de Dia y una Sala de Exposiciones. La tipología de las calles y viviendas del sur de Gredos es muy llamativa e interesante, por la forma de las construcciones, los materiales y acabados, por los detalles y soluciones constructivas. La vivienda tradicional del Barranco se encuadra en la tipología de arquitectura propia del valle del Tiétar y, como cualquier construcción popular, es el resultado de la adaptación morfológica y funcional a los medios físico y cultural que la originan y mantienen. De esta forma, tanto las características del terreno sobre el que se asienta como los factores climáticos o los cultivos y actividades económicas que desarrollan sus habitantes contribuyen decisivamente a la morfología y características de la vivienda popular.

 
  
  
  
Al final de la calle del Ayuntamiento llegamos a la Plaza Vieja que es el centro nuralgico y plaza principal del casco historico donde se ubica un gran Pilon y que es punto de inicio del Casco Viejo de la villa conformada por las calles Real, Soportales y espacios singulares como el Barrio del Rincon. La trama urbana de Cuevas del Valle se fue organizando en torno a la calzada. Conserva edificios de arquitectura tradicional en algunas calles y plazuelas y ofrece bellos rincones en la localidad. La plaza mantiene soportales de madera en los cuatro ángulos y una fuente en medio, de dos caños, con un pilón de piedra de cantería cuadrada. 
 

 

 
La vivienda tradicional del Barranco se encuadra en la tipología de arquitectura propia del valle del Tiétar y, como cualquier construcción popular, es el resultado de la adaptación morfológica y funcional a los medios físico y cultural que la originan y mantienen. De esta forma, tanto las características del terreno sobre el que se asienta como los factores climáticos o los cultivos y actividades económicas que desarrollan sus habitantes contribuyen decisivamente a la morfología y características de la vivienda popular.
El resultado de todos estos factores e interacciones es, para el caso concreto de Cuevas del Valle, un casco urbano longitudinal que sigue el trazado del cordel, el río y el valle en el que se asienta, con las casas adosadas unas a otras de manera que exponen sus fachadas a levante y poniente y evitan cualquier exposición innecesaria a Norte y Sur. Así, las viviendas son estrechas pero profundas.
La estrecha fachada se estructura en dos cuerpos: la planta baja en piedra de mampostería (raramente sillería) en la que únicamente suele abrirse el hueco de la puerta adintelada (alguno en arco); y la planta superior, que se compone de entramado de alfajías de madera con los huecos rellenos de adobe o ladrillo (que puede estar o no revocado y encalado), en la que se abren la puerta halconera y ventanas (pocas y pequeñas), siendo el elemento más destacable en toda la fachada el balcón (de tabla recortada o palos) que vuela sobre la planta baja y la recorre de parte a parte, al que cubre y protege con generosidad el alero saliente del tejado.

 
  
  
Interiormente, la vivienda se distribuye en tres plantas (baja, primera y bajo-cubierta) separadas por dos forjados a base de viguería de madera y tablazón, que cargan sobre pies derechos (también de madera) con lo que las paredes no soportan carga alguna y sirven de mero cerramiento. La planta baja está delimitada por paredes de piedra de mampostería y se ordena mediante un portal de entrada que da acceso a la cuadra y bodega en su mismo nivel y a la planta superior (por una escalera interior de trancos de madera): el portal está empedrado y en él suelen ubicarse el artesón, la prensa y la gamella; la cuadra engorronada ocupa la zona media de la planta baja y al fondo se encuentra la bodega con las tinajas empotradas junto a las paredes.
En las casas con fachada principal orientada al río la cueva está excavada a continuación de la bodega, prolongándose hacia atrás por debajo del terreno y al mismo nivel de la planta superior o algo más bajo. En las viviendas cuya fachada principal es opuesta al río la cueva se extiende bajo la bodega y el portal, llegando incluso a pasar por debajo de la calle. En ambos casos la estructura es similar: se trata de un túnel con arcos de ladrillo regularmente repartidos, abriéndose a ambos lados nichos semicirculares que albergan las tinajas; en su parte final comunica al exterior por un respiradero que mantiene el recinto aireado y que aquí llamamos resolgadero.
La primera planta es la de la vivienda como tal, se accede a ella por la escalera que arranca del portal y desemboca en el tramo medio de la casa; hacia la fachada principal se encuentra la cocina, sobre el portal y con acceso al balcón corrido, con la lancha en la que se enciende el hogar y sobre ella la chimenea de campana; en el tramo medio, si la escalera deja suficiente espacio, suele haber un cuarto para despensa o alcoba; y en el tramo posterior la sala y cuartos o alcobas.

 
  
 

 
Si la trasera de la vivienda da al río, a este nivel suele volar una solana (o terraza) sobre pies derechos con forjado a base de rollos de castaños juntos con relleno de cantos y solada con mortero de cal, a la que se accede desde la sala; cuando la trasera da al lado contrario al del río se accede directamente al nivel del terreno, normalmente a una calleja de servidumbre de aguas comunes y que da acceso a pequeños huertos que cada vivienda tiene en las traseras. Toda la tabiquería de esta primera planta (ya sea de compartimentación interna o de separación entre medianeras) se resuelve a base de entramados de madera rellenos de abobe y encalados.
Al sobrao se sube por una escalera que arranca normalmente desde la cocina, y que se superpone a la que sube desde el portal. Toda esta planta es diáfana (sin compartimentación) y no tiene huecos de ventana y se usa como secadero y almacén.
A la vivienda la cubre un tejado a dos aguas, con el cumbrial en su parte central y los dos faldones hacia ambas fachadas, cubriéndolas ampliamente con generosos aleros volados. La estructura de la techumbre es similar a la de los otros dos forjados de la vivienda: rollos de madera sobre vigas maestras que apoyan en pies derechos (también de madera) y tablado de ripias sobre el que directamente se colocan las tejas de barro cocido imbricadas con canal y tapa. El elemento más destacado sobre los tejados es sin duda la chimenea, de grandes dimensiones; el escalonamiento de las casa sobre el terreno hace que las chimeneas tengan que ganar altura para salvar la de las casas colindantes (además como medida también de máximo alejamiento de la boca de la techumbre de madera). Así, las chimeneas de ladrillo enfoscado y con tejadillos de losa de barro o teja, se elevan desafiando a los vientos del norte.

 
  

 
La calle Real parte desde la Plaza Vieja hasta la salida del pueblo junto al cementerio. Se trata de la calle mas larga del pueblo, de traza longitudinal casi recta donde podemos contemplar paseando por ella la belleza de la arquitectura popular que se ve aun mas espectacular durante la primavera cuando los vecinos la adornan con macetas y flores que le dan un color espectacular. A mitad de la calle y al final de la misma podemos visualizar otras dos fuentes o pilones de los muchos que hay  y que servian de abrevadero para el ganado asi como para los vecinos de Cuevas del Valle. En concreto se trata del Pilon del Llano Tio Rute y el Pilon de San Sebastian. Enfrente de este ultimo y adosado a la entrada del cementerio podemos contemplar la Ermita de San Sebastian que conserva su artesonado de madera y en cuyo interior podemos ver una talla del santo. 

 
  

 

 

 
Volvemos de nuevo hacia la Plaza Vieja para desde esta continuar nuestro caminar por otra de las calles mas bonitas del pueblo como es la de los Soportales que recibe este nombre porque tiene 50 m de este tipo de arquitectura con sus casas típicas y balconadas de madera llenas de flores. Su principal característica es permitir al viandante estar a cubierto bajo los edificios al nivel de la calle. Los motivos que llevaban a crear calles y plazas porticadas eran variados, yendo desde la presencia habitual de lluvias o de un sol abrasador, hasta la celebración de ferias y mercados. El principal material de construccion de dichos soportales es la madera y su forma es la de un porche, galería o pórtico alargado; aunque no se limita a la entrada principal (como sucede en pórticos y atrios). Los soportales recorren toda la fachada de uno o varios edificios; y en el caso de las calles asoportaladas o porticadas​ continúan en toda la longitud de la calle, muchas veces a ambos lados.
 

 
  
  
Al final de los soportales continuamos por la calle Rio de la cual nos desviamos un momento para contemplar en la Plaza Nueva la Plaza de Toros. Se trata de una singular construccion rectangular con cerramiento en piedra y graderio abancalado. Volvemos de nuevo hacia la calle Rio para desde esta dirigirnos hacia la Plaza de la Constitucion cruzando el puente sobre el cauce del rio Pasaderas donde vamos a poner nuestro punto y final a la visita que hemos realizado por esta preciosa localidad del Valle del Tietar.

 
  

 
El entorno natural en el que se encuentra la villa de Cuevas del Valle permite la realizacion de varias rutas de senderismo por la Sierra de Gredos como la de la Calzada Romana o la del Castañar de las Huertas que son en general de corta a media duración y de dificultad baja o media, con un recorrido circular para evitar volver por lugares ya visitados, y sobre todo que trascurran por enclaves con gran atractivo y con elementos interesantes.
Cuevas del Valle es el lugar ideal para perderse, para alejarse de la ruidosa y agobiante ciudad y volverse uno con el entorno. Caminar, tomar fotos y admirar el paisaje pueden ser una gran experiencia para muchos viajeros. Cómete un buen asado de ternera y que la naturaleza se ocupe del resto. Antes de que te des cuenta, ya estarás extrañando el lugar.

 

 
GASTRONOMIA:

 
Los platos típicos de Cuevas del Valle están dados por los ingredientes que se siembran cosechan y crían en la propia región.
Productos típicos son las castañas, higos, angélica (licor dulce excelente ) nueces, orégano y productos de huerta.
Platos típicos: patatas revolconas, cochifrito, chuletas de cordero, ternera, judías verdes, trucha y sopas de cachuela.
Dulces tradicionales: perrunillas, hornazo, flores, rosquillas con miel en Semana Santa y mantecados. Todos ellos son mágicas combinaciones de harina, agua, huevo, azúcar, manteca de cerdo y aceite de oliva. Dado que antaño los habitantes de Cuevas del Valle solo tenían acceso a algunos de los ingredientes de forma ocasional y a un alto precio, los dulces eran elaborados solo en fechas señaladas o celebraciones, como la Semana Santa o las bodas y bautizos.

 
FIESTAS:

 
A lo largo del año en el Barranco se celebran multitud de fiestas, casi todas vinculadas a la religión. Algunas de las manifestaciones son comunes en todos los pueblos, pero la mayoría son exclusivas de alguno de los pueblos. Tradicionalmente, los vecinos del resto de pueblos del Barranco acuden al pueblo que celebra sus fiestas patronales. Ha sido siempre una oportunidad para el intercambio cultural, el fortalecimiento de amistades y relaciones y, como no, la creación de parejas mixtas.

 
San Antón (17 de enero). En Honor a San Antonio Abad, patrón de los animales. Hay procesión del santo desde la iglesia parroquial hasta la ermita de San Antón. Tras la procesión, hay una subasta de banzos y de donaciones de los fieles, tradicionalmente manitas de cerdo y dulces caseros. Para asegurar la protección del santo durante todo el año se deben dar tres vueltas a la ermita con el animal doméstico. Lo más espectacular son las vueltas que realizan los caballos. Una vez terminada la procesión, los vecinos del barrio invitan al resto del pueblo a limonada y dulces caseros.
San Sebastián (20 de enero). También hay una procesión con subasta de banzos. Y también hay una invitación de los vecinos de la calle Real (barrio abajo) al resto del pueblo a dulces caseros y limonada.
Fiestas de invierno (8 al 11 de febrero). Fiestas en Honor a Santa Apolonia. El día 9 hay procesión con subasta de banzos y vítor.
Día del Hornazo. Celebración del Domingo de resurrección. Ese día se va al campo con amigos o familiares, donde se come la merienda y el hornazo, un dulce hecho con aceite, harina y huevo.
Fiestas de verano (del 10 al 14 de julio). Fiestas en Honor a la Virgen de las Angustias, patrona de la localidad. El día 11 hay procesión con subasta de banzos.
Fiesta del Calbote. Se celebra el primer o segundo sábado de noviembre, cercana a la Calbotada. Es una fiesta de origen reciente. En ella se asan castañas en la plaza de toros, para todos los que quieran acudir a degustarlas. Y, para beber, se ofrece angélica a todos los asistentes. Al final de fiesta, se va en ronda por las calles del pueblo.
Jornadas micológicas. La Sociedad Micológica Amagredos organiza, desde hace más de diez años, una fiesta de la seta en el mes de octubre. Los participantes van al campo a recolectar setas, participan en un complicado concurso de identificación y en una comida campestre. Al final de la tarde, se organiza una exposición en la que suele haber más de cien especies diferentes. Al día siguiente tiene lugar en el parador de Gredos una comida degustación cuyo menú tiene como protagonista las setas. La formación de esta Sociedad ha supuesto una fuente de conocimiento tanto para el mundo micológico como para el entorno y la protección del medio.

 
Comunes a los cinco pueblos

 
El Vítor. Es una espectacular procesión protagonizada por jinetes a lomos caballos, presididos por aquel que porta el estandarte y seguidos de peatones. En él se quiere ensalzar alguna acción gloriosa, que suele ser de índole religiosa. Todos los pueblos del Barranco celebran al menos un vítor al año, para honrar a su patrón o patrona. Tiene lugar dentro del programa de fiestas, siempre envueltos en la magia de la noche, cuando el fuego sirve para iluminar el camino e indicar las paradas. Además de los puramente religiosos, los quintos solían celebrar un vítor para relatar las aventuras de la Semana de Quintos. La procesión del vítor suele empezar en la plaza del pueblo o la iglesia. Allí, la persona que porta el estandarte, a lomos de un caballo, recita unos versos aludiendo al pueblo, a santos o vírgenes. A partir de ahí comienza la procesión por el pueblo, que se detendrá en cada una de las lumbres que encuentre en el camino. Cada vez que para se volverá a recitar. Los participantes aguardarán en sepulcral silencio hasta que termine, para gritar al unísono “vítor”. Sin ninguna duda, el más impresionante de los vítores barranqueños es el que se celebra en San Esteban del Valle en honor a San Pedro Bautista. Su peculiaridad, así como la devoción de los vecinos le han convertido en fiesta de interés turístico regional.
Todos los Santos: La Calbotada. En todo el Barranco, como en otros lugares vecinos de Salamanca y Cáceres, el día de Todos los Santos se celebra en el campo. Al final de la tarde se hace una lumbre con acículas de pino (agujúos) para asar castañas. En todo Gredos se conoce a las castañas asadas como calbote, de ahí el nombre que recibe esta fiesta. En Cuevas del Valle los calbotes se acompañan con una deliciosa bebida de fabricación casera, la angélica.
 
PLANO TURÍSTICO:

http://www.sanestebandelvalle.es/pdf/plano_urbano_cv.pdf

 
 

PREPARAMOS TU ESCAPADA?

VIVE LA SIERRA DE GREDOS CON TODAS SUS OFERTAS
* Para grupos    * Para fines de semana    * Para parejas    * Para quincenas
VISÍTANOS EN

 

Gredos en Moto es un proyecto pensado de motoristas para motoristas.

Su finalidad es la de ofrecer esta majestuosa Sierra de Gredos  al mayor número de público motero posible, así como a tantos y tantos curiosos deseosos de descubrir lugares hermosos.

Ofrecemos la posibilidad de amoldarnos a vuestro presupuesto, un magnifico fin de semana por estas tierras montañosas.

Os preparamos alojamiento los días que queráis, donde hacer esas comidas típicas del lugar, alguna que otra actividad para pasar esas horas medio muertas que no sabes que hacer, y por supuesto, impresionantes rutas Moto Turísticas guiadas por uno de los mejores conocedores de la Sierra de Gredos.

En el plano de las actividades, nos movemos con profesionales de rutas a caballo, senderismo, etc.

Fundamental para este propósito, es la obligada visita a la casa del parque, que en nuestra zona contamos con dos. En ellas os podréis empapar de la historia, fauna y vegetación de la Sierra de Gredos.

CONTÁCTANOS AQUÍ...



... y se puede hacer en moto ...

Web realizada con la intención de dar a conocer

La Sierra de Gredos

al mundo motero

REGRESAR - SUBIR


PROPUESTA DEL ESCOCÉS DE GREDOS A LOS MOTORISTAS QUE VISITEN ESTAS TIERRAS

Ver y rellenar


PATROCINADOR DE ESTE ESPACIO

CUERO MOTERO

CARTERAS, LLAVEROS Y OTROS PARA TI Y TU MOTO

gredosenmoto@gmail.com

REGRESAR - SUBIR